Hoy, ha llovido, y silban fuerte las palomas.
Hoy,
ya mil caminos he recorrido
entre el día, la tarde y las notas
Hoy recordaba a aquella niña
que hace 12 años vivió aquí,
en algún rinconcito de nuestra casa
al inicio y en su exitoso porvenir.
Hoy, no es un día cualquiera,
hoy se establece otro istmo
entre el cielo y el mar,
hoy, ya nos hemos comido
todo lo que quisiéramos haber podido disfrutar.
Te tengo hoy, mesurada niña,
entre el retrato en la pared de tu forma subjetiva
y entre aquel dije dorado, tono guardado,
en broche acorazonado que se abre para ver tu nombre.
Te tengo hoy pequeña niña
habiendo recordado todo el bien pasado.
sé lo que amas,
sé que amas tanto saborear el aire,
como un desfile de notas
que se disparan y en tu pecho estallan,
entretejen recuerdos de viajes.
Ah...
cada viento sopla distinto
y es que son
como los amantes que nunca he visto
Son...
caricias suaves o intensas
que recaen del cielo y empalman en los bosques
como quien suspira de tantos amores vividos
de tantos sueños compartidos,
de tantas duchas que de ti he recibido
ya casi y, hasta digo, somos amantes
del camino...
Somos, amores fugaces,
de escondidos alaridos
que en tu cima y en la mía
musitan de alegría;
que en tu cima y mi risa
se besan de mejilla a mejilla.
Y es que, tú me das tus aires
y yo, mis suspiros...
Tú, contemplas todo, Cielo
aún los pasos y los pisos, los pastos
saben a bien, a amarte
todo el espacio esta envuelto de ti
desde arriba a los plebeyos de la tierra
desde la tierra a los divinos árboles,
a los cimientos aéreos del universo.
Y al habernos dado ese beso
mi querida compañera
dejamos que se fermentaran
entre el espacio, el tiempo y mi alma
todos aquellos Recuerdos
que tanto atesoramos día, tarde
y todas las mañanas
por el resto de nuestras feligracias.
-Final 1.
Huele a río, huele a plantas, a aves mojadas
huele todo. Tanto. No queda nada
huele a anticuchos, al desayuno
a cuero de oveja, de alpaca y de llama;
huelen los telares de ropas de lana
bordados con escencias naturales
hilos por manos artesanas.
Huele a mis ancestros,
al tuyo, al hijo y el nieto corriendo
Huele al eucalipto, al cedrón y al pimiento
huele a charcos recién emposados
hasta a pescados, de lagunas, quizá, de lugares altos.
Ahhh... aspiro
Y huele tanto a frío, a frescor
a hielo recién servido en una copa de árboles
bajada en alas de felices aves
que a mi derredor pasean
como frascos de perfumes andantes,
Huele a caminos, a pasos, de tantos caminantes
¿Qué más será ese olor de casa?
Oh,
incluso huelen tan a aquí los carros
¡Y claro! ¡Cómo no!
Constantes andantes, viajeros
esponjas de fragancias multilares
cofradías de seres que se bañan en un pasaje.
Huelen tantas cosas aquí.
Huelo yo, hueles tú.
Aspiro todo
y,
huelo a Cusco.
--Final 2